IAA, Actividades Asistidas con GATOS.
El equipo técnico y todo el personal de atención directa se han involucrado a tiempo completo en el reto que supone para un equipo de trabajo, el atender a las necesidades físicas y psicológicas de los felinos en la dinámica interna del centro.
Coordinar horarios, pautas, visitas veterinarias, estimulación sensorial, actividades con los usuarios del centro, cuidados básicos, etc.
Desde la asociación DogNature, colaboramos en la gestión de dicha convivencia y aplaudimos la iniciativa del centro en promover las intervenciones asistidas con animales.
El equipo técnico y todo el personal de atención directa se han involucrado a tiempo completo en el reto que supone para un equipo de trabajo, el atender a las necesidades físicas y psicológicas de los felinos en la dinámica interna del centro.
Coordinar horarios, pautas, visitas veterinarias, estimulación sensorial, actividades con los usuarios del centro, cuidados básicos, etc.
Desde la asociación DogNature, colaboramos en la gestión de dicha convivencia y aplaudimos la iniciativa del centro en promover las intervenciones asistidas con animales.
IAA con GATOS en el Centro La Coma de ASPROS.
15 de octubre de 2013 a la(s) 18:19
Ernest Hemingway, dijo una vez: "Los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato, no."
De esta manera los gatos sacan de nosotros en la intimidad y en el juego social, atribuciones que proyectamos en ellos, cosas que nos gustan, otras que no, y que en definitiva no comprendemos de nuestra personalidad. Decimos de ellos cosas tales como que son desconfiados, desapegados, interesados, primarios, agresivos, falsos, infieles entre tantas otras connotaciones que el humano atribuye a tan magnífico animal.
Algunas de ellas sonaran mejor que otras y serán técnicamente más apropiadas desde el estudio de su carácter-temperamento, lo cierto es (antes de definir al GATO) que estas criaturas son capaces con su sola presencia de movilizar toda un centro, desde el equipo directivo hasta el personal de limpieza.
El trabajo en Equipo es hoy en día el principal ítem de evaluación a corto y largo plazo, en cuanto al éxito de los objetivos en cualquier tipo de actividad. Solos los seres humanos no podemos existir, de esta manera la característica felina de la individualidad del gato como ser independiente, exige del entorno humano una compenetración y un trabajo grupal excelente para poder brindarles un entorno de calidad, donde gatos y humanos convivan en PAZ y además beneficiándose mutuamente el uno del otro.
Introducir al entorno de Centro La Coma de la Fundación ASPROS, dos gatos ha sido en primer momento fácil, tan sencillo como que una gata llego un día y se instalo en el centro. Allí obtenía comida en las basuras y en el mejor de los casos, sobras de alimentos que generosamente les ofrecían algún que otro amante gatuno. Así empezó esta historia, ellos (como iba a ser sino) eligieron quedarse allí, de nuevo vemos como es su carácter y como la evolución ha enseñado a estos animales, a sacar provecho de la relación con el ser humano. Una vez nos domesticaron y adiestraron (al personal del centro y usuarios) vivieron de tal manera que podían subsistir y por eso se quedaron.
El hombre en cambio, vio las destrozas de su jardín, de las bolsas de basura, de los olores fuertes fruto del marcaje territorial, las amenazas de algunas enfermedades de transmisión a humanos,como la posibilidad de una descendencia cada vez más numerosa de gatos, que sin ningún control, podían llagar a convertirse en una colonia numerosa y un problema de sanidad. Aquí es donde el Equipo se pone en marcha para hacer de ¨un problema¨ una solución. Los gatos se esterilizaron, el alimento se regulo con pienso apropiado, el territorio les proporciono un ambiente rico en estímulos, y se trabajo en satisfacer sus necesidades felinas. Una vez comprometido el humano y con los gatos aceptados en el entorno del centro, comenzamos a rendirnos a las cualidades que hacen de estos animalitos, verdaderos expertos del comportamiento humano.
Desde mi formación como técnico en intervenciones asistidas con animales y naturaleza y como experto en comportamiento animal, observo algunas cualidades felinas en los humanos ( además de tener en cuenta en las cualidades del personal del centro La Coma: ciertas características sensoriales y mentales de los usuarios, que les hace primarios al comportamiento en un ¨lucho¨ o ¨huyo¨ y un ¨evito¨ o me¨someto¨ en cuanto la gratificación de sus necesidades), donde el GATO, tiene la capacidad de acompañar sus comportamientos con total desapego y comprensión.
Por otra parte, y de una manera subjetiva y sin ningún aval científico, he visto momentos de agitación, tensos y probablemente muy al límite del una reacción agresiva, donde el gato, que pasaba por allí, domestico con su sola presencia la impulsividad, su cola ralentizó los movimientos del entorno y su ayuda aporto a los profesionales un KIT-KAT para afrontar la situación y reconducirla.
Es esta absoluta sinceridad emocional de la que nos habla Hemingway, la que hace de los gatos extraordinarios animales de compañía, un ejemplo de equidad y liderazgo para trabajar (siempre de mano de la ciencia el comportamiento felino) sus habilidades y beneficiarnos de su compañía disfrutando del gozo resultante de acariciar un gato.
Para terminar cito a Víctor Hugo, quien dijo: ¨ Dios hizo al gato para darnos el placer de acariciar al tigre¨
Álvaro Reyes.
15 de octubre de 2013 a la(s) 18:19
Ernest Hemingway, dijo una vez: "Los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato, no."
De esta manera los gatos sacan de nosotros en la intimidad y en el juego social, atribuciones que proyectamos en ellos, cosas que nos gustan, otras que no, y que en definitiva no comprendemos de nuestra personalidad. Decimos de ellos cosas tales como que son desconfiados, desapegados, interesados, primarios, agresivos, falsos, infieles entre tantas otras connotaciones que el humano atribuye a tan magnífico animal.
Algunas de ellas sonaran mejor que otras y serán técnicamente más apropiadas desde el estudio de su carácter-temperamento, lo cierto es (antes de definir al GATO) que estas criaturas son capaces con su sola presencia de movilizar toda un centro, desde el equipo directivo hasta el personal de limpieza.
El trabajo en Equipo es hoy en día el principal ítem de evaluación a corto y largo plazo, en cuanto al éxito de los objetivos en cualquier tipo de actividad. Solos los seres humanos no podemos existir, de esta manera la característica felina de la individualidad del gato como ser independiente, exige del entorno humano una compenetración y un trabajo grupal excelente para poder brindarles un entorno de calidad, donde gatos y humanos convivan en PAZ y además beneficiándose mutuamente el uno del otro.
Introducir al entorno de Centro La Coma de la Fundación ASPROS, dos gatos ha sido en primer momento fácil, tan sencillo como que una gata llego un día y se instalo en el centro. Allí obtenía comida en las basuras y en el mejor de los casos, sobras de alimentos que generosamente les ofrecían algún que otro amante gatuno. Así empezó esta historia, ellos (como iba a ser sino) eligieron quedarse allí, de nuevo vemos como es su carácter y como la evolución ha enseñado a estos animales, a sacar provecho de la relación con el ser humano. Una vez nos domesticaron y adiestraron (al personal del centro y usuarios) vivieron de tal manera que podían subsistir y por eso se quedaron.
El hombre en cambio, vio las destrozas de su jardín, de las bolsas de basura, de los olores fuertes fruto del marcaje territorial, las amenazas de algunas enfermedades de transmisión a humanos,como la posibilidad de una descendencia cada vez más numerosa de gatos, que sin ningún control, podían llagar a convertirse en una colonia numerosa y un problema de sanidad. Aquí es donde el Equipo se pone en marcha para hacer de ¨un problema¨ una solución. Los gatos se esterilizaron, el alimento se regulo con pienso apropiado, el territorio les proporciono un ambiente rico en estímulos, y se trabajo en satisfacer sus necesidades felinas. Una vez comprometido el humano y con los gatos aceptados en el entorno del centro, comenzamos a rendirnos a las cualidades que hacen de estos animalitos, verdaderos expertos del comportamiento humano.
Desde mi formación como técnico en intervenciones asistidas con animales y naturaleza y como experto en comportamiento animal, observo algunas cualidades felinas en los humanos ( además de tener en cuenta en las cualidades del personal del centro La Coma: ciertas características sensoriales y mentales de los usuarios, que les hace primarios al comportamiento en un ¨lucho¨ o ¨huyo¨ y un ¨evito¨ o me¨someto¨ en cuanto la gratificación de sus necesidades), donde el GATO, tiene la capacidad de acompañar sus comportamientos con total desapego y comprensión.
Por otra parte, y de una manera subjetiva y sin ningún aval científico, he visto momentos de agitación, tensos y probablemente muy al límite del una reacción agresiva, donde el gato, que pasaba por allí, domestico con su sola presencia la impulsividad, su cola ralentizó los movimientos del entorno y su ayuda aporto a los profesionales un KIT-KAT para afrontar la situación y reconducirla.
Es esta absoluta sinceridad emocional de la que nos habla Hemingway, la que hace de los gatos extraordinarios animales de compañía, un ejemplo de equidad y liderazgo para trabajar (siempre de mano de la ciencia el comportamiento felino) sus habilidades y beneficiarnos de su compañía disfrutando del gozo resultante de acariciar un gato.
Para terminar cito a Víctor Hugo, quien dijo: ¨ Dios hizo al gato para darnos el placer de acariciar al tigre¨
Álvaro Reyes.
Beneficios de convivir con Gatos
Los gatos suelen tener mala fama en lo que respecta a la salud, pero una investigación reciente sugiere que en realidad podrían resultar beneficiosos para los seres humanos. Los resultados del estudio, presentado en la Conferencia Internacional en Nueva Orleans 2008, indican que los propietarios de gatos tienen menor probabilidad de morir a consecuencia de un infarto. Los investigadores encontraron que las personas que no tienen un gato, cuentan con un 30 a un 40 por ciento más de probabilidades de morir por un problema cardiovascular, que aquellos que si tiene gatos.
En otras palabras, Tener un gato reduce el riesgo de infarto
Con los perros no se descubrió ningún efecto protector, situación que les ha resultado sorprendente, pues no alcanzan a comprender los motivos de la diferencia entre la influencia del perro y el gato en este aspecto particular.
Los gatos también podrían ayudar a disminuir el riesgo de padecer cáncer.
Los gatos pueden albergar Toxoplasma gondii, pero tener gatos como mascotas no aumenta el riesgo de infectarse con este parásito.
Los titulares de las noticias de hace algunos años relacionaron el hecho de tener gatos como mascotas con problemas que iban desde el cáncer hasta la locura. Pero nuevos estudios sugieren que los gatos son en realidad beneficiosos para la salud humana y pueden incluso reducir nuestro riesgo de contraer cáncer y otras enfermedades.
Los recientes informes recogidos en publicaciones de biología, por ejemplo, refutan la relación sensacionalista establecida entre los gatos y el cáncer cerebral.
Marion Vittecoq y sus colegas del centro de investigación Tour du Valat determinaron que los gatos no son los responsables del cáncer humano. Y que, de hecho, existen estudios que demuestran lo contrario.
Vittecoq manifestó a Discovery Noticias lo siguiente: “Según nuestras investigaciones, los estudios que se centraron en la relación entre el cáncer y el mero hecho de poseer gatos, no han encontrado hasta el momento ninguna relación o tan sólo registraron un reducido riesgo de cáncer entre los propietarios de los gatos”.
A modo de ejemplo, ella y el coautor del artículo, Frédéric Thomas, citan un estudio del Instituto Nacional de Salud realizado por G.J. Tranah y su equipo. Este estudio determinó que los dueños de gatos y perros presentaban un riesgo menor de tener linfoma de Hodgkin. Y cuanto más tiempo habían mantenido la relación con esas mascotas, menores eran las posibilidades de que estos individuos sufrieran ese tipo de cáncer.
La razón por la cual los perros y los gatos podrían mejorar la salud humana sigue siendo un misterio, pero otra investigación sobre el tema brinda algunas pistas interesantes y establece que los niños que tienen mascotas en sus casas sufren menos enfermedades en el tracto respiratorio.
“Nuestros descubrimientos apoyan la teoría de que el contacto con animales durante el primer año de vida es muy importante y que es posible que mejore la resistencia a las enfermedades respiratorias infecciosas durante la infancia”, escribieron Eija Bergroth y sus colegas en un artículo de una publicación pediátrica.
Existen numerosos artículos que demuestran que la salud mental se beneficia del mero hecho de tener una mascota, especialmente para los estudiantes, las personas mayores y todos aquellos que sufren enfermedades crónicas. En todos estos casos, las mascotas pueden brindar la compañía y el afecto necesario.
Sin embargo, los gatos gozan de mala reputación desde hace años por motivos muy diferentes. Algunos de ellos basados en supersticiones antiguas ridículas, como la que mantiene que los gatos negros traen mala suerte. Otro de ellos, sin embargo, se basa en un debate científico que relaciona el cáncer con un parásito llamado Toxoplasma gondii.
En una investigación anterior, Vittecoq y Thomas determinaron que sí existe una relación entre este parásito y la incidencia del cáncer cerebral. Y debido a que los gatos pueden ser portadores de este parásito, de ahí viene la idea de que “los felinos son malos para la salud”, un titular que ocupó todos los medios de prensa durante los últimos meses.
Pero los mismos autores resaltan que los gatos han sido injustamente condenados, ya que existen otros estudios que destacan los beneficios que aportan estos animales a la salud humana. Además, la conexión entre el parásito y el cáncer no está establecida firmemente.
Thomas explicó que “los humanos generalmente se infectan o bien por el consumo de carnes mal cocidas, especialmente de cordero (que contienen etapas asexuadas de T. gondii); o a través del contacto con suelos contaminados (problema que se soluciona con una excelente higiene). Otros estudios demuestran que la ingesta del parásito en aguas contaminadas, frutas, vegetales y leche de cabra sin pasteurizar puede también producir la infección. En cierta manera, las vías de transmisión de este parásito son muy similares a las del E. coli.
Victoria Benson y su equipo de la Unidad de Epidemiología y Cáncer de la Universidad de Oxford también realizó una afirmación acerca de este tema en la publicación Biology Letters.
Benson y sus colegas realizaron un estudio bautizado con el nombre de “El estudio del millón de mujeres”, en el que se investigaba una enorme cantidad de información correspondiente a mujer de mediana edad de todo el Reino Unido. Los científicos no encontraron ninguna asociación entre el cáncer cerebral y las mujeres que convivían con gatos.
“Esto, sin embargo, no descarta la posibilidad de que la infección por T. gondii causada a partir de cualquier otra fuente pueda estar asociada con la incidencia del cáncer de cerebro”.
Thomas afirma que si se pudieran encontrar otras fuentes (que incluso podrían ser otros parásitos), éstas podrían “brindar los medios para reducir el riesgo de cáncer cerebral, especialmente en países como Francia, en donde los índices de este cáncer y de la presencia del T. gondii son demasiado elevados”.
Los gatos suelen tener mala fama en lo que respecta a la salud, pero una investigación reciente sugiere que en realidad podrían resultar beneficiosos para los seres humanos. Los resultados del estudio, presentado en la Conferencia Internacional en Nueva Orleans 2008, indican que los propietarios de gatos tienen menor probabilidad de morir a consecuencia de un infarto. Los investigadores encontraron que las personas que no tienen un gato, cuentan con un 30 a un 40 por ciento más de probabilidades de morir por un problema cardiovascular, que aquellos que si tiene gatos.
En otras palabras, Tener un gato reduce el riesgo de infarto
Con los perros no se descubrió ningún efecto protector, situación que les ha resultado sorprendente, pues no alcanzan a comprender los motivos de la diferencia entre la influencia del perro y el gato en este aspecto particular.
Los gatos también podrían ayudar a disminuir el riesgo de padecer cáncer.
Los gatos pueden albergar Toxoplasma gondii, pero tener gatos como mascotas no aumenta el riesgo de infectarse con este parásito.
Los titulares de las noticias de hace algunos años relacionaron el hecho de tener gatos como mascotas con problemas que iban desde el cáncer hasta la locura. Pero nuevos estudios sugieren que los gatos son en realidad beneficiosos para la salud humana y pueden incluso reducir nuestro riesgo de contraer cáncer y otras enfermedades.
Los recientes informes recogidos en publicaciones de biología, por ejemplo, refutan la relación sensacionalista establecida entre los gatos y el cáncer cerebral.
Marion Vittecoq y sus colegas del centro de investigación Tour du Valat determinaron que los gatos no son los responsables del cáncer humano. Y que, de hecho, existen estudios que demuestran lo contrario.
Vittecoq manifestó a Discovery Noticias lo siguiente: “Según nuestras investigaciones, los estudios que se centraron en la relación entre el cáncer y el mero hecho de poseer gatos, no han encontrado hasta el momento ninguna relación o tan sólo registraron un reducido riesgo de cáncer entre los propietarios de los gatos”.
A modo de ejemplo, ella y el coautor del artículo, Frédéric Thomas, citan un estudio del Instituto Nacional de Salud realizado por G.J. Tranah y su equipo. Este estudio determinó que los dueños de gatos y perros presentaban un riesgo menor de tener linfoma de Hodgkin. Y cuanto más tiempo habían mantenido la relación con esas mascotas, menores eran las posibilidades de que estos individuos sufrieran ese tipo de cáncer.
La razón por la cual los perros y los gatos podrían mejorar la salud humana sigue siendo un misterio, pero otra investigación sobre el tema brinda algunas pistas interesantes y establece que los niños que tienen mascotas en sus casas sufren menos enfermedades en el tracto respiratorio.
“Nuestros descubrimientos apoyan la teoría de que el contacto con animales durante el primer año de vida es muy importante y que es posible que mejore la resistencia a las enfermedades respiratorias infecciosas durante la infancia”, escribieron Eija Bergroth y sus colegas en un artículo de una publicación pediátrica.
Existen numerosos artículos que demuestran que la salud mental se beneficia del mero hecho de tener una mascota, especialmente para los estudiantes, las personas mayores y todos aquellos que sufren enfermedades crónicas. En todos estos casos, las mascotas pueden brindar la compañía y el afecto necesario.
Sin embargo, los gatos gozan de mala reputación desde hace años por motivos muy diferentes. Algunos de ellos basados en supersticiones antiguas ridículas, como la que mantiene que los gatos negros traen mala suerte. Otro de ellos, sin embargo, se basa en un debate científico que relaciona el cáncer con un parásito llamado Toxoplasma gondii.
En una investigación anterior, Vittecoq y Thomas determinaron que sí existe una relación entre este parásito y la incidencia del cáncer cerebral. Y debido a que los gatos pueden ser portadores de este parásito, de ahí viene la idea de que “los felinos son malos para la salud”, un titular que ocupó todos los medios de prensa durante los últimos meses.
Pero los mismos autores resaltan que los gatos han sido injustamente condenados, ya que existen otros estudios que destacan los beneficios que aportan estos animales a la salud humana. Además, la conexión entre el parásito y el cáncer no está establecida firmemente.
Thomas explicó que “los humanos generalmente se infectan o bien por el consumo de carnes mal cocidas, especialmente de cordero (que contienen etapas asexuadas de T. gondii); o a través del contacto con suelos contaminados (problema que se soluciona con una excelente higiene). Otros estudios demuestran que la ingesta del parásito en aguas contaminadas, frutas, vegetales y leche de cabra sin pasteurizar puede también producir la infección. En cierta manera, las vías de transmisión de este parásito son muy similares a las del E. coli.
Victoria Benson y su equipo de la Unidad de Epidemiología y Cáncer de la Universidad de Oxford también realizó una afirmación acerca de este tema en la publicación Biology Letters.
Benson y sus colegas realizaron un estudio bautizado con el nombre de “El estudio del millón de mujeres”, en el que se investigaba una enorme cantidad de información correspondiente a mujer de mediana edad de todo el Reino Unido. Los científicos no encontraron ninguna asociación entre el cáncer cerebral y las mujeres que convivían con gatos.
“Esto, sin embargo, no descarta la posibilidad de que la infección por T. gondii causada a partir de cualquier otra fuente pueda estar asociada con la incidencia del cáncer de cerebro”.
Thomas afirma que si se pudieran encontrar otras fuentes (que incluso podrían ser otros parásitos), éstas podrían “brindar los medios para reducir el riesgo de cáncer cerebral, especialmente en países como Francia, en donde los índices de este cáncer y de la presencia del T. gondii son demasiado elevados”.