Terapia asistida con animales: AVES RAPACES
La Fundación Tutelar Alosa, tiene a su cargo como tutelados
S. y D, actualmente residen en Hogares residencia de Lleida y acuden durante el
día en el SOI Entrevies de la Fundación Aspros.
Trabajaremos sesiones mensuales de dos horas, la intervenciones con animales en el ámbito del trabajo terapéutico:
• Área psicológica y cognitiva: el incremento de la capacidad de prestar atención; el aumento de la autoestima y la confianza en sí mismos; la memoria; la concentración.
• Área de conducta: el aumento de la flexibilidad mental y comportamental; el aumento de la capacidad de anticipar acontecimientos; el responder al nombre cuando se le llama; el aumento de la tolerancia a la frustración; el aumento del cumplimiento de consignas del adulto; el aumento de la capacidad de espera; el control de la huída o la reducción de las conductas de fuga; la reducción de las conductas estereotipadas.
• Área de la comunicación y del lenguaje: la facilitación de la comunicación tanto verbal como no verbal; el incremento del vocabulario; la construcción correcta de las frases; la mejora en la articulación de las palabras.
• Área de aprendizaje: la adquisición de nuevos aprendizajes en referencia a responsabilidades como los cuidados del perro-caballo (higiene y alimentación), sus juegos y su adiestramiento.
• Área de socialización: el incremento en las relaciones afectivas; el desarrollo del respeto hacia los animales; el aumento del deseo de realizar actividades en grupo; comprensión y seguimiento de instrucciones; las fórmulas sociales (saludo, despedida); el aceptar el contacto y compañía de otros; la demanda de ayuda; el reconocimiento de emociones.
• Área psicomotora: el aumento de la actividad y de las ganas de ejercitarse; la motricidad fina y gruesa; el esquema corporal; la lateralidad; el caminar durante los paseos de manera apropiada.
Para alcanzar los objetivos, utilizaremos los animales como: agentes motivadores, potenciadores de la autoestima y de la afectividad; modelo; reforzador de conductas; estímulo multisensorial; fuente de contacto físico.
Hay que tener en cuenta que la estimulación sensorial es muy importante y sobre todo el tacto. Por un lado, porque el interactuar-tocar o acariciar- con el animal hace que se conecten con la realidad; y por otro, el acariciar un animal es beneficioso para la salud y el bienestar de las personas, ya que la calidad de las relaciones sociales depende en gran parte del tacto; siendo las sesiones una gratificación táctil, con valor terapéutico, tanto para la mejora de la salud psicológica como de la física
Trabajaremos sesiones mensuales de dos horas, la intervenciones con animales en el ámbito del trabajo terapéutico:
• Área psicológica y cognitiva: el incremento de la capacidad de prestar atención; el aumento de la autoestima y la confianza en sí mismos; la memoria; la concentración.
• Área de conducta: el aumento de la flexibilidad mental y comportamental; el aumento de la capacidad de anticipar acontecimientos; el responder al nombre cuando se le llama; el aumento de la tolerancia a la frustración; el aumento del cumplimiento de consignas del adulto; el aumento de la capacidad de espera; el control de la huída o la reducción de las conductas de fuga; la reducción de las conductas estereotipadas.
• Área de la comunicación y del lenguaje: la facilitación de la comunicación tanto verbal como no verbal; el incremento del vocabulario; la construcción correcta de las frases; la mejora en la articulación de las palabras.
• Área de aprendizaje: la adquisición de nuevos aprendizajes en referencia a responsabilidades como los cuidados del perro-caballo (higiene y alimentación), sus juegos y su adiestramiento.
• Área de socialización: el incremento en las relaciones afectivas; el desarrollo del respeto hacia los animales; el aumento del deseo de realizar actividades en grupo; comprensión y seguimiento de instrucciones; las fórmulas sociales (saludo, despedida); el aceptar el contacto y compañía de otros; la demanda de ayuda; el reconocimiento de emociones.
• Área psicomotora: el aumento de la actividad y de las ganas de ejercitarse; la motricidad fina y gruesa; el esquema corporal; la lateralidad; el caminar durante los paseos de manera apropiada.
Para alcanzar los objetivos, utilizaremos los animales como: agentes motivadores, potenciadores de la autoestima y de la afectividad; modelo; reforzador de conductas; estímulo multisensorial; fuente de contacto físico.
Hay que tener en cuenta que la estimulación sensorial es muy importante y sobre todo el tacto. Por un lado, porque el interactuar-tocar o acariciar- con el animal hace que se conecten con la realidad; y por otro, el acariciar un animal es beneficioso para la salud y el bienestar de las personas, ya que la calidad de las relaciones sociales depende en gran parte del tacto; siendo las sesiones una gratificación táctil, con valor terapéutico, tanto para la mejora de la salud psicológica como de la física